Como es bien sabido porque cada sexenio lo vivimos, los expresidentes toman buena parte del dinero mexicano para disfrutarlo después de su paso por el poder, el problema es que quienes lo pagamos somos el resto de la población porque tenemos que apretarnos el cinturón para poder sobrevivir en lo que se compone la situación, y cómo no si la mayoría de los presidentes no se llevan poco dinero, se llevan mucho y eso nos hace más dícil salir adelante, pero al parecer los presidentes ya están acostumbrados a ver sufrir al país y por eso no les importa, como es el caso de El Inombrable, que según la mayoría, dejó al país en una crisis económica, y aunque ha pasado mucho tiempo, aún lo siguen maldiciendo.
Y la excepción no es Vicente Fox, que después de no poder ofrecer el cambio que proponía cuando hizo su campaña presidencial, lo acusan por llevarse buena parte del dinero al final de su sexenio y lo que es peor, según varios políticos, es que presumió los arreglos que le hizo a su rancho en una revista de espectáculos.
Era de esperarse que cuando los políticos se enteraron de todo lo que Fox le había hecho a su rancho se preguntaran de donde había sacado el dinero suficiente para hacerlo y lo querían empezar a investigar.
En mi opinión, si los presidentes se llevan el dinero cuando se van pues yo no puedo hacer nada, pero que no tengan el descaro de restregárnolo en la cara porque si de por si nos da coraje, pues con eso más.
viernes, 5 de septiembre de 2008
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