jueves, 11 de septiembre de 2008

La historia oficial es muy diferente a la verdadera


Desde pequeños hemos sabido que la Revolución Mexicana fue una lucha por la superación de las clases más bajas que simplmente querían vivir mejor, pero lo que pasó antes y después de eso nos lo cuentan desde la primaria como una historia de Walt Disney, porque si lo vemos bien, en los libros de primaria que entrega la SEP aparecen claramente los buenos ,los malos, las víctimas que intentan salvar los buenos y los abusadores a los que protegen los malos. Pero es que en realidad el gobierno no sabe dar una explicación verdadera de lo que pasó en esa lucha a manera de que los niños entiendan.

Pero aún y con todo esto podemos decir que los buenos no fueron tan buenos y los malos no fueron tan malos, como con Porfirio Díaz, estuvo mucho tiempo en el poder, eso nadie se lo va a reclamar pero trajo muchos avances al país a costa de otras cosas por supuesto, pero en este caso puedo mencionar algo que dijo mi bisabuelita un día: "En el tiempo de Porfirio Díaz nunca nos faltaba para comer", pero eso era algo que pasaba en ciertos lados porque lo que pasaba en muchos lugares era algo diferente, sino no se hubieran levantado en armas, o en el caso de Zapata o Villa, muchos comentarios los acreditan como abusadores de las mujeres durante la batalla y aún así muchos los ven como los héroes que impulsaron la revolución.


Pero con esto no le estoy quitando créditos a Villa o a Zapata, pero simplemente deberían contar la historia lo más cercanamente posible a la verdad, porque en sí uno nunca puede estar perfectamente seguro de que esa va a ser porque uno simplemente no la vivió. Pero por lo menos te daría un panorama más exacto de lo que pasó en realidad.

1 comentario:

Gustavo dijo...

efectivamente, la educación oficial nos ha hecho creer que los problemas del país son producto de la lucha entre buenos y malos, por eso la polarización es fácil donde impera este tipo de pensamiento maniqueista. La realidad es más compleja que eso. La sociología en una buena herramienta, junto con la historia para tener una visión más completa de nuestra evolución como país. Comprendiendo mejor podemos proponer mejores formas de organización social. De lo contrario, sólo las pasiones políticas serán las que definan el rumbo.